Por Karina Cabrignac
El pasado 23 de agosto de 2024 se cumplieron 70 años de aquel mismo día en que el prototipo YC-130A realizó su primer vuelo sobre la planta Burbank de la empresa Lockheed, en California Estados Unidos.
La fábrica Lockheed había ganado la competencia para cubrir la necesidad de fabricar un avión de transporte militar luego de que la USAF se diera cuenta de la falta del mismo después de haber entrado en la guerra de Corea. Se necesitaba un avión que pudiera transportar tropas de combate y su equipamiento a media y largas distancias con capacidad de aterrizar en pistas cortas y austeras.
La primera producción del C-130 A, que fue idéntico al prototipo, se logró luego de que el programa completo fuera mudado a la planta de Marietta en Georgia, luego conocida como Lockheed Georgia Company. El C-130A contaba con cuatro potentes motores turbohélice Allison T56-A-lA, cada uno de los cuales desarrollaban 3.750 caballos de potencia e impulsaba una hélice Curtiss-Wright de tres palas reversibles eléctricas.
Desde sus comienzos, el C-130 ha contado con una gran bodega de cargas, totalmente presurizada, la cual puede configurarse rápidamente para el transporte de tropas, camillas, pasajeros o el lanzamiento aéreo de tropas y/o equipos en zonas de combate. El diseño de ala alta del C-130 sitúa el piso de carga a la altura del suelo, lo que lo hace más operativo. El C-130 también cuenta con una rampa integral de carga trasera “roll-on /roll-off”- sistema de rodillos que facilitan las cargas pesadas. Junto con su enorme capacidad de elevación, largo alcance y capacidades de aterrizaje en terrenos adversos es un verdadero avión de transporte táctico.
Gracias a su increíble versatilidad, dentro de las primeras 70 variantes, se encuentra una versión equipada con esquíes para reabastecer los radares de alerta temprana a distancia y luego una versión de reconocimiento electrónico. Con una asombrosa cifra de aproximadamente 2500 unidades entregadas, comparto datos proporcionados por el mismo fabricante. En diciembre de 1956 entró en servicio el C-130 A de los cuales fueron entregados un total de 231 aeronaves. En noviembre de 1958 entró en servicio la versión B de los cuales 230 fueron fabricados. La línea de tiempo continúa así: Junio de 1961, la versión E entra en servicio con un total de 491 aviones entregados. En febrero de 1965 recibe la aprobación el primer L-100. En marzo de 1965 entró en servicio la versión H con un total de 1202 unidades fabricadas. De octubre de 1968 hasta septiembre de 1980 fueron puestos en servicio las versiones L-100-20, L-100-30 y C-130H-30 y como última versión el moderno Súper Hércules C-130 J en abril de 1996 y el C-130 J en junio de 1998 con un total de más de 300 aeronaves entregadas. Esta última familia posee 11 variantes diferentes.
El Hércules C-130 en Argentina.
El 23 de diciembre de 1968 llegaban al país y se establecían en la I Brigada Aérea El Palomar, los tres primeros Hércules C 130 E: TC-61, TC-62 y TC-63 marcando un hito en la historia del transporte táctico aéreo. Un grupo de destacados pilotos, mecánicos y personal de la fuerza aérea Argentina empezaban escribir la historia con su primer lema “Eficiencia en silencio”. Al poco tiempo de llegados se sobrevoló la base Antártica Vice Comodoro Marambio y el 11 de abril de 1970 se logró el primer aterrizaje sobre el permafrost antártico. El 17 de mayo de 1971 el TC-62 realizó su primer vuelo directo desde El palomar a la Base, cubriendo alrededor de 3625 kilómetros y transportando carga y correspondencia.
En diciembre de 1971 se incorporan los primeros H: el TC-64, TC-65 y en 1972 el TC-66. Durante este año se concretó el record mundial en caída libre de paracaidistas desde 12800 metros de altura.
Foto Michael Magnusson
En marzo de 1975 llegaban los C-130 H TC-67 y TC-68.
El 28 de agosto de 1975 se sufrió la pérdida del primer Hércules C-130 E: el TC-62 fue derribado al despegar de la pista en Tucumán.
En 1979 finalmente se concretó la ansiada aspiración de equiparse con aviones para reabastecimiento en vuelo. Así llegaron los C-130 KC TC-69 y TC-70 aun operativos al día de hoy.
El 26 de febrero de 1981 aterrizó por primera vez en puerto Argentino, Islas Malvinas, el TC-67, que transportaba materiales para construcción de una vivienda para el gobernador de las islas.
El 2 de abril de 1982 a las 08:43 el TC-68 tocaba la pista de Puerto Argentino, transportando tropa y carga y dando comienzo al puente aéreo entre Malvinas y el continente durante el conflicto bélico. Desde el 1° de ma al 13 de junio se ordenaron 74 salidas, de las cuales se efectuaron 61 logrando romper el bloqueo en 33 oportunidades, concretándose 31 entregas por aterrizaje en Puerto Argentino y 2 por lanzamiento.
El 1° de mayo de 1982 fue derribado el TC-63 en una misión de reconocimiento, falleciendo sus 7 tripulantes.
Debido a la participación de los tanqueros KC-130 TC-69 y TC-70 en el conflicto por las Islas Malvinas y a sus destacadas misiones para reabastecer los aviones caza bombarderos A4b y A4C se ganaron el cariñoso apodo de “chanchas”.
El 13 de junio del mismo año concretó su último despegue desde Puerto Argentino, el TC-65 pisaba suelo Malvinense por última vez, transportando más de 70 heridos hasta Rio Gallegos.
En noviembre de 1982 llegó un Hércules L-100-30, en reemplazo del perdido TC-63 y luego de sufrir varios cambios en su matrícula actualmente se lo identifica como TC-100.
Años después, se incorporaría a nuestro país, la versión B gracias a una donación de Estados Unidos. Así llegaban el 28 de febrero de 1992 el TC-59 y el 28 de agosto del mismo año el TC- 58. Durante 1994 llegarían otros tres Hércules C-130 B: el TC-59 se incorporó el 24 de enero de ese año y el último en llegar al país fue el TC-57 el 28 de octubre. El TC-60 arribó a la I Brigada Aérea el 2 de febrero de 1994 y fue dado de baja el 15 de septiembre de 2011, el cual es parte del patrimonio histórico del Museo Nacional de Aeronáutica y se encuentra preservado en el mismo.
En diciembre de 2018 se celebraron sus 50 años de servicio con una ceremonia en la I brigada Aérea.
Finalmente el 6 de junio de 2023, luego de un acuerdo por leasing, la última unidad modelo H es recibida en El Palomar: el llamado “nuevo” TC-60.
Desde su llegada y gracias a su destacada actuación en las Islas Malvinas no han dejado nunca de cumplir con su lema “Podemos para que otros puedan” y se han concretado miles de vuelos brindando al máximo su capacidad de transporte, cumplimentando el puente aéreo con el continente blanco, participando de misiones internacionales y llevando ayuda humanitaria donde es requerida.
Se puede afirmar sin temor a equivocarse que el Hércules C-130 es uno de los aviones más importantes de la historia de la aviación mundial y no se puede negar que es un ícono para la historia de nuestra Fuerza Aérea Argentina.
Fuentes consultadas:
Lockheedmartin.com
Marambio.aq
defensa.com
Libro La Fuerza Aérea en Malvinas.